Entrevista con Karina Eichner, de Saber Qué Sigue

Karina Eichner, una de las fundadoras de Saber Qué Sigue, también es la Directora General de esta asociación civil sin fines de lucro que trabaja en la comunidad de Chichimequillas y acaba de empezar una alianza con Sonrisas de Bombay México.

¿En qué consiste la labor de Saber Qué Sigue?

El fin de Saber Qué Sigue es tener acceso y reconocer el liderazgo oculto en comunidades muy desfavorecidas y desde este liderazgo escuchar sus necesidades para apoyarles en proyectos. Pero eso sí, siempre sustentados por el liderazgo de la comunidad, donde Saber Qué Sigue funciona solamente como un facilitador.

Según lo que nos cuentas, el liderazgo es un punto muy importante. Explícanos un poco más.

La mayor parte de los líderes de las comunidades desfavorecidas que trabajamos están en Estados Unidos. El resultado son comunidades carentes de líderes, ya que los que hay se van en búsqueda de mejores condiciones de vida y de trabajo. Encarar esta realidad no es fácil y para darle la vuelta Saber Qué Sigue busca identificar líderes ocultos en estas comunidades para que poco a poco lideren las demás personas hacia su auto sostenibilidad.

¿Qué significa ser auto sostentable?

Todos los proyectos, aunque la semilla sea echada por Saber Qué Sigue, deben de ser llevados y mantenidos por la propia comunidad. La comunidad debe de ser la que nos jala a nosotros y no al contrario.

¿Un ejemplo?

Cuando empecé a trabajar en la comunidad de Chichimequillas una de mis ideas era montar una cancha de futbol para los niños, para que no estuvieran por las calles, en la marginalidad. Hice mi mejor esfuerzo para montar el equipo y no funcionó. Meses después y cuando ya estábamos involucrados con otros proyectos llegó una madre con su hijo contándome que ya no lo soportaba, que no quería estudiar y solo estaba por la calle. Le pregunté al niño que era lo que más le gustaba en la vida. Y me contestó: el futbol. Fue cuando le dije: si juntas a 12 niños más yo te consigo un campo y playeras. Un mes después ya teníamos el equipo funcionando con un entrenador de la propia comunidad.

 

¿Cuáles son las mayores dificultades para llevar a cabo los proyectos?

La apatía de la gente de las comunidades con las que trabaja Saber Qué Sigue. Pero también la depresión, la falta de estructura y seriedad, el asistencialismo al que las personas están acostumbradas y la envidia.

¿Envidia?

Sí. Muchas veces los proyectos no funcionan o van mal por las envidias al otro. Cuando una persona de la comunidad está muy involucrada y cosecha sus frutos o le va bien en su negocio, a los demás les da envidia. Esto genera un alejamiento entre los miembros de la comunidad y se genera una dificultad tremenda para la manutención de los proyectos y la creación de nuevos.

¿Cuántas personas Saber Qué Sigue beneficia con su labor?

En Chichimequillas tenemos a 500 beneficiarios directos y 3.000 indirectos. En Delta, son 2000 beneficiarios directos.

¿En qué proyectos están trabajando ahora?

Estamos trabajando para reforzar el programa de “Rescate deportivo”, donde el objetivo es que niños y jóvenes tengan una vida más sana, lejos de las drogas, de las calles y de la marginación.

También y en esta misma línea estamos involucrados con el proyecto de “Rescate y creación de espacios públicos” para posibilitar la existencia de lugares de convivencia sana.

Además, organizamos pláticas a los adultos sobre auto-estima, liderazgo, expresión y comunicación corporal y verbal.

Hay otro proyecto de formación de profesores y uno de educación artística para los niños.

Y el más reciente proyecto de Arte-terapia, impulsado por Sonrisas de Bombay, que tiene como objetivo detectar entre los niños los casos más serios de problemas psicosociales.

¿Qué beneficios consigue la comunidad con los talleres de arte-terapia ofrecidos por Sonrisas de Bombay?

Si “atacamos” a los problemas más serios desde temprano es más fácil hacer que estos niños no entren en el círculo de violencia, adicciones, etc… que viven sus familias desde muchas generaciones pasadas. Los talleres de arte-terapia nos ayudan a detectar esta problemática de forma temprana para así poder tratarla desde la raíz.

¿Y qué resultados son los esperados a través de los talleres?

Niños más sanos, ajustados y tranquilos, capaces de luchar por un futuro mejor que el de sus padres.

¿Cómo uno puede ayudar a Saber Qué Sigue?

Con donaciones (dinero y especie), del voluntariado, hablando de Saber Qué Sigue con amigos y conocidos y a través de alianzas como la que tenemos con Sonrisas de Bombay México.

Para saber más: www.saberquesigue.org